St. Petersburg. Él y su gran amigo, Huckleberry Finn -el hijo de un desaparecido y cruel borracho-, forman la pareja perfecta para meterse en líos.
Huck es tan listo como Tom, pero no va al colegio y fuma en pipa. Una forma de vida que le hace ser admirado por todos los niños del barrio.
A lo largo de estas páginas iremos descubriendo cómo Tom y Huckleberry Finn viven extraordinarias aventuras de las que salen bien parados gracias a su gran ingenio.
A modo de ejemplo, os dejamos un fragmento de una de sus travesuras. Esto es lo que le ocurre a un gato después de haber probado el reconstituyente que la tía Polly prescribió a Tom.
“Así que Tom le abrió la boca y vertió dentro el Matadores. Peter pegó un salto de un par de metros en el aire y luego lanzó un grito de guerra y se echó a correr, dando vueltas y más vueltas por el cuarto; tropezó con los muebles, volcó los tiestos e hizo todo tipo de estragos. Luego de pie sobre las patas traseras se puso a bailotear de un lado para otro, enloquecido de alegría, con la cabeza ladeada sobre el hombro y con la voz que proclamaba su insaciable felicidad. Luego se echó otra vez a correr por la casa, sembrando tras de sí el caos y la destrucción. La tía Polly llegó a tiempo de verle dar unas cuantas volteretas dobles, lanzar un poderoso hurra final y salir volando por la ventana abierta, arrastrado los tiestos consigo. La anciana se quedó petrificada de asombro, mirando escrutadoramente por encima de las gafas; Tom estaba tumbado en el suelo muerto de risa.
-Tom, ¿qué demonios le pasa al gato?
-No lo sé, tía – dijo jadeando el muchacho.
-Pues nunca he visto una cosa semejante. ¿qué fue lo que le hizo comportarse así?
-De veras que no lo sé, tía Polly; los gatos siempre se comportan así cuando lo están pasando bien.”
Ahora veamos quién escribió esta historia.
El autor de este libro es el estadounidense Mark Twain, nacido en Florida en 1835.
A los doce años comenzó a trabajar de aprendiz en una imprenta. Años después se enroló como ayudante de piloto en un vapor del Misssissipi y participó en la Guerra de Secesión.
Trabajó como minero, periodista y conferenciante, lo que le permitió viajar por Europa y la Polinesia.
Varias de sus obras han sido llevadas al cine, como es el caso de “Un Yanqui en la corte del rey Arturo”. "Las Aventuras de Tom Sawyer", novela publicada en 1876, es considerada todo un clásico de la literatura.
Bueno, pues sólo nos queda deciros que si os decidís por esta historia encontraréis en ella todo lo que necesita un espíritu aventurero: diversión, peligro, miedo, etc…
